La comunicación en época electoral: del cartel y el mitin a las redes sociales

Nos encontramos inmersos en plena época electoral y, de nuevo, la comunicación vuelve a situarse en el centro de la política; durante los periodos electorales se reflejan las nuevas tendencias en comunicación política y las acciones y estrategias seguidas por cada partido político con el fin de alcanzar sus objetivos y lograr que los mensajes calen en la sociedad.

En este sentido, los periodos electorales son apasionantes para los profesionales de la comunicación y para aquellas personas interesadas en ella. Así, los equipos de comunicación de los partidos han venido definiendo a marchas forzadas distintas herramientas que vertebren sus estrategias y acciones de comunicación: desde la elaboración de los mensajes clave, los discursos, la preparación de mítines, entrevistas, debates a cuatro u otras acciones informativas, hasta la creación de recursos audiovisuales para conseguir el liderazgo comunicativo a través de distintos canales.

No obstante, cada vez más, los candidatos están cambiando los mítines por los platós de televisión, participando en programas tanto informativos como de entretenimiento. Además, la puesta en escena de Obama ha calado hondo, pues la comunicación no verbal –gestos, miradas y expresiones– desempeña un papel fundamental en la visibilización de los candidatos y en la transmisión de seguridad y confianza ante la ciudadanía. El lenguaje corporal es difícil de manejar si no se entrena, por lo que los asesores de campaña y equipos de comunicación dedican una buena parte de sus consejos al refuerzo de los gestos y de las actitudes corporales con el fin acercarse a sus votantes o potenciales votantes.

Por otra parte, durante esta campaña estamos siendo testigos del uso del marketing político –una disciplina que combina las ciencias políticas y el marketing en las campañas– con el fin de reforzar los mensajes, planificar y diseñar acciones orientadas a satisfacer las necesidades de las personas y generar mayor simpatía hacia los partidos y sus representantes.

En este sentido, una de las técnicas más en desuso durante las campañas electorales es pegar carteles y colocar grandes vallas, debido a las posibilidades que ofrecen Internet y los medios digitales, donde las audiencias están creciendo a ritmos acelerados. Además, la publicidad tradicional se enfrenta al contratiempo de proporcionar datos del Retorno de la Inversión (ROI), como sí los ofrecen las campañas en internet, las páginas de Facebook o Google Adwords.  

Así, las redes sociales son óptimas herramientas para acercarse a los votantes y desarrollar acciones de marketing político, pues estos medios posibilitan una relación individualizada y personalizada con un número infinito de usuarios con los que los partidos pueden interactuar y conectar, especialmente con el público más joven.

Durante esta campaña, las redes se han convertido en escenarios de batalla electoral, contribuyendo a la difusión de contenidos y mensajes electorales a bajo costo y alta velocidad, convirtiéndose incluso en trending topic. No obstante, en ocasiones el uso de las redes sociales se vuelve en contra de los partidos y sus campañas. Así lo hemos podido comprobar durante este periodo: los usuarios han dado rienda suelta a su imaginación, le han dado la vuelta al lema de determinadas campañas y han creado numerosos memes, gifs y bromas.

De todas estas acciones de comunicación, los representantes políticos y partidos reciben críticas, ataques y cometen errores, por lo que cada gabinete de comunicación debe tener la capacidad de actuar de forma rápida ante las situaciones que se presenten en un periodo en el que todo transmite, en el que la imagen del candidato es clave, cada movimiento está estudiado y en el que la improvisación no tiene cabida.

En 1960 el debate entre Nixon y Kennedy –el primer cara a cara político emitido por televisión– marcó un punto de inflexión en la historia de la comunicación política. Ahora, toca seguir atentos a la comunicación en la recta final de esta campaña electoral y de próximas elecciones, pues la política no solo se está adaptando a los distintos formatos televisivos, sino que los partidos y sus candidatos están experimentando innovaciones en sus campañas que no pasan inadvertidas, por ejemplo, mediante la inclusión de publicidad en videojuegos o, incluso, en la versión móvil del Tetris, como hizo Obama.